La identidad de los jóvenes
por internet.
En la actualidad, la vida social
de los jóvenes trascurre entre dos esferas: la virtual (on line) en los vínculos
que establecen en el ciberespacio, y la real (off line) en el mundo de
sus relaciones cara a cara. Se trata de una nueva forma de socializarse.
El chat o las redes les ofrecen
canales alternativos que se complementan con los tradicionales espacios de
encuentro. Estos medios les permite entender quiénes son, cómo se los define
socialmente y cómo es y funciona la sociedad en la que viven y a través de los medios
y las tecnologías, los adolescentes moldean sus identidades individuales y
colectivas y aprenden a hablar de sí mismos en relación con los otros (Morduchowicz,
2012).
García Canclini (2005) afirma que
antes, los jóvenes se emancipaban a través del trabajo, el estudio y el
matrimonio. Ahora, para muchos, las vías preferentes son la conectividad y el
consumo.
Y precisamente, la autonomía de
los adolescentes pasa hoy por la conectividad, porque la mayoría de los jóvenes
están convencidos de que son ellos quienes más saben de computación e internet
en la casa, y por lo tanto, también sienten cierto grado de autonomía o independencia
cuando navegan por Internet.
Según Winocur (2009), las redes
sociales han permitido que los adolescentes obtengan “visibilidad”, al afirmar
que la ilusión de poder se expresa y se ejerce de varias maneras, “primero, en
la posibilidad de conexión-desconexión, es decir, decidir cuándo quiero ser
visible y para quién; y cuándo quiero ser invisible y para quién.
Segundo, en el recurso de la navegación infinita, que se traduce en el
placer de descubrir y conquistar mundos diversos, contrastantes, extraños e
inquietantes sin moverse de las certezas del hogar y sin correr riesgo alguno.
Y tercero, y fundamentalmente, en la producción de contenidos y la manipulación
de la realidad virtual.
Internet: espacio para los
jóvenes.
Internet y/o las redes sociales
constituyen un espacio propio y propicio para establecer comunicación, compartir
temas, gustos, secretos difíciles de expresar en persona. La mediación
electrónica genera en ellos nuevas sensaciones de libertad y de autonomía, es,
posiblemente, el único espacio en el que se sienten en verdad independientes” (Morduchowicz,
2012).
Por ese motivo, algunos
investigadores –como Urresti (2008)- sostienen que las tecnologías generaron
una nueva cultura juvenil y que afectan los modos en que los adolescentes
estudian, se diviertan, se comunican, se expresan, sostienen amistades o establecen
estrategias de seducción.
Esto da fuerza a la teoría de Morduchowicz,
de Internet o la red no es una barrera “autista” porque no aísla ni margina a
los adolescentes, sino que al contrario, es un fuerte soporte de esta nueva
sociabilidad juvenil.
“Soy visible y soy alguien en la
red”.
Gracias a la visibilidad que les dan las redes sociales, los jóvenes no se
sienten como personas anónimas, pues sus fotos y sus comentarios andan
circulando por la red, independientemente de los contenidos, ideas o calidad de
fotos. Simplemente “están” en el mundo virtual, donde tienen un espacio, un
lugar y son vistos por otras personas igual que ellos. Y este es un aspecto
importante en la etapa de la adolescencia: sentirse parte de un grupo, ser
aceptados. Además, el blog o el perfil en una red social les permite poner en
palabras lo que sienten, lo que opinan, lo que creen, lo que valoran y, al
mismo tiempo, monitorear cómo responden a todo ello sus tan apreciadas
audiencias; se trata de un ensayo de su inserción en la sociedad.
Bibliografía:
Bibliografía:
Contreras Orozco, J. H. & Perea Henze, I.: Comunicación, ciberperiodismo y nuevos formatos multimedia interactivos. Capítulo IV: De la generación digital a la generación "búnker". Egregius.
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