Los medios de comunicación son importantes moldeadores de nuestras percepciones e ideas, son empresas de concienciación que no solo proporcionan información acerca del mundo sino también maneras de verlo y entenderlo.
Medios de comunicación = armas puestas al servicio de intereses particulares.
La EDUCACIÓN AUDIOVISUAL es, por tanto, uno de los pocos instrumento de defensa ante esta situación para empezar a desafiar la gran desigualdad de conocimiento y poder que existe entre los que fabrican la información y quienes la consumen inocentemente.
Las escuelas deben adaptarse a esta realidad y llevar a cabo prácticas educativas para el siglo XXI que desarrollen en sus alumnos la capacidad de examinar las imágenes visuales de manera crítica. Será necesario introducir la educación audiovisual no solo como área especializada, sino a través de todo el currículo, de forma integrada.
Ya en 1963 esta necesidad fue destacada en el Informe Newsom:
"Tenemos que formar a los niños para que observen de manera crítica y para que discriminen entre lo que es de buena y mala calidad en lo que ven. Deben aprender a darse cuenta de que muchos realizadores de cine y de programas de televisión presentan visiones falsas y distorsionadas de las personas, de las relaciones y de la experiencia en general, y que además producen gran cantidad de material trivial y sin valor, hecho según pautas estereotipadas" (Half Our Future (Informe Newsom), HMSO, 1963 párrafo 475).
La labor realmente importante y difícil de los profesores de medios consiste en desarrollar suficientemente en los alumnos la confianza en sí mismos y la madurez crítica para que sean capaces de aplicar juicios críticos a los documentos de los textos que encuentren en el futuro.
Pero... ¿De qué manera? UNA PEDAGOGÍA DE LOS MEDIOS
Es importante que la educación audiovisual:
- No degenera en una inútil y laboriosa acumulación de datos, ideas e información sobre los medios.
- No consista en ejercicios deshumanizadores o tarea-ocupacional sobre los medios, diseñados en primer lugar para mantener ocupados a los alumnos.
- No implique reproducción dócil por los alumnos de las ideas del profesor.
La labor del profesor deberá ser la de someter los productos de los medios a examen crítico, no emularlos. Además, deberá promover de manera consciente la vinculación entre el trabajo práctico y las actividades analíticas.
Las posibilidades que la educación audiovisual puede abrir a los alumnos en términos de comprensión y de posible participación en un área importante de sus experiencias, se extinguirán rápidamente su la introducción de la asignatura no se acompaña con transformaciones pedagógicas importantes, porque ya educación audiovisual no ofrece simplemente la posibilidad de un cambio de denominaciones en el horario, sino nuevas formas de trabajar. En efecto, la enseñanza eficaz de los medios exige MODOS DE ENSEÑANZA NO JERÁRQUICOS Y UNA METODOLOGÍA QUE FOMENTE LA REFLEXIÓN Y EL PENSAMIENTO CRÍTICO y que, al mismo tiempo, sea lo más viva, democrática, centrada en el grupo y orientada a la acción que el profesor pueda conseguir.
Len Masterman (1993): La enseñanza de los medios de comunicación. Madrid, Ediciones la Torre.